Desde aquí le doy la enhorabuena, su ego narcisista consiguió opacar el hito más importante de la historia de nuestro fútbol femenino, robó el protagonismo de esas guerreras que pasaron de ser desapercibidas a idolatradas por todos los rincones de esta nuestra nación.

Deberíamos estar hablando del gol de Olga Carmona, que nos ha convertido en campeonas del mundo, del galardón a la mejor jugadora del torneo obtenido por Aitana Bonmati , sin embargo su sucia boca robando un beso a Jennifer Hermoso, ocupa las portadas de los medios.

Voy a recitar sus primeras palabras hablando de este hecho: ``No hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos, No estamos para gilipolleces´´, si analizas tus actos considero que el único idiota o estúpido aquí es usted y su actitud ególatra, machista, además de considerar bajo su criterio la agresión como una gilipollez, lo cual deja su moralidad un poco entredicha, tras esta genialidad por su parte, salió en público a pedir disculpas, un falso e hipócrita perdón, en el cual se entiende perfectamente las mentiras escondidas tras su discurso.

Por no mencionar su desagradable actitud en un palco lleno de personalidades de nivel internacional, entre ellas la infanta Sofía, que recordemos tiene 16 años, usted aparece rascándose sus genitales como si de un chimpancé en zoológico se tratase, mofándose de las personas que había en la grada, dejándonos a todos los españoles a la altura del betún.

Alguien con principios en su situación ya habría puesto sobre la mesa la dimisión, pero claro, hablamos de usted, siga destruyendo los hitos de nuestras deportistas, siga aumentando su sueldo, siga hundiendo en el lodo cada vez más, este bonito deporte.